Ponte verdaderamente feo, saca la lengua, haz muecas… ¡y hazlo bien! Porque con este juego, el que más "contorsiona" su cara, tiene las de ganar.
Consiste en imitar los gestos que nos proponen una serie de cartas (hasta 72) para que sean acertados por nuestros compañeros. Pero no sólo eso sino que también entra en juego la memoria porque tendremos que recordarlas.
Juego de cartas desde 6 años